de Montaña Nacional e Internacional

Category : INCIDENCIAS DE LOS DEPORTISTAS EN LA MONTAÑA

La niebla

Este es uno de los mayores enemigos del montañero, ya que puede desorientar totalmente al más experto deportista.

Lo mejor es evitar que la niebla llegue a alcanzarnos, para lo que unos buenos conocimientos de meteorología pueden ayudarnos. Sin embargo, y dado que ésta puede llegar de forma rápida e inesperada, podemos citar algunas normas básicas de actuación:

Si es posible, iniciar el descenso antes de estar inmersos en ella.

Huir de las zonas sin referencias, grandes campas, bosques…

Procurar no salirse de las sendas trazadas, y si no buscar un camino antes de que la niebla nos alcance.

Montaña invernal

Es en invierno cuando la montaña está más bella. Sin embargo es también la época en que las condiciones son más duras y los peligros mayores. La nieve dificulta mucho la marcha y a menudo puede dejarnos bloqueados si su espesor es grande y está blanda.

Las temperaturas en invierno son generalmente bajas en la montaña, y en zonas de altitud pueden ser extremas (muchos grados bajo cero); sobra pues decir que para ir en invierno a la montaña es indispensable poseer experiencia y conocer perfectamente las técnicas de marcha sobre terrenos helados (uso del piolet y crampones). Hemos de disfrutar además de una buena preparación física, y conocer perfectamente nuestra capacidad.

La alta montaña

La alta montaña no es un mundo reservado a los alpinistas de elite, pero tampoco es un terreno en el que los profanos puedan andar a sus anchas. La alta montaña tiene sus reglas, pero respetándolas puede deparar muchas satisfacciones. Para practicarla es necesario poseer una buena experiencia, aprender a moverse en zonas a menudo escarpadas y difíciles, y también aprender a adaptarse al medio, ya que es difícil encontrarse zonas habitadas y la presencia humana es menor que en las zonas bajas.

Para acceder a la alta montaña es necesario poseer unos buenos conocimientos sobre meteorología, equipo y proveerse además de un material específico y de buena calidad. Además, en alta montaña las distancias son con frecuencia largas, y las marchas penosas, por lo que es necesaria una buena preparación física.

Una buena manera de iniciarse en la Alta Montaña es hacerlo de la mano de alpinistas más expertos, de los cuales siempre se puede aprender.

El equipo

El equipo adecuado y de buena calidad es otro de los factores que tener en cuenta. La ropa, el calzado y demás material estará acorde a la actividad que vamos a realizar. Así, para una travesía invernal por montaña, llevaremos unas buenas botas de alta montaña, y no unas simples botas de excursionismo, que sin embargo servirán perfectamente para una excursión montañera de verano.

Hay que tener en cuenta que en la montaña los cambios de temperatura pueden ser bruscos y rápidos, por lo que es necesario llevar ropa de abrigo y prever esta circunstancia. No es raro que un día que comienza soleado y con calor pueda terminar con lluvia o nieve y frío intenso en zonas altas de montaña, por lo que no es aconsejable “ir con lo puesto”.

En días soleados y en zonas nevadas es muy importante el uso de unas buenas gafas de protección con unos cristales adecuados, así como protegerse la cabeza del sol. También es interesante en zonas nevadas el uso de cremas labiales y cremas protectoras para la cara con alto índice de protección; no hay que olvidar que en la montaña la radiación solar es mucho más intensa que al nivel del mar y además se ve aumentada en las superficies nevadas (fenómeno de reverberación).

Preparacion fisica

La preparación y el entrenamiento también son importantes. Una actividad de montaña nunca debe emprenderse sin una forma física aceptable en consonancia con la actividad que vamos a realizar. Una norma básica de funcionamiento es la de “no ir más allá de los propios límites”. Es decir, no aventurarse en acciones para las que uno no está preparado.

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